17 abr 2010

TLAXCALA INDEPENDENCIA -REVOLUCION







La lucha por la libertad

Al paso de los años se acentuaron las diferencias entre españoles y criollos. Las ideas "ilustradas" del pensamiento liberal francés influyeron en Tlaxcala desde mediados del siglo XVIII. La consumación de la Independencia de los Estados Unidos de América así como el ejemplo de la Revolución Francesa, aunados a las deficiencias de la administración colonial, especialmente en el aspecto económico, hicieron resaltar la división entre españoles y criollos y aumentaron el disgusto entre mestizos, indígenas y castas contra el régimen español. Esto impulsó el surgimiento del nacionalismo y las primeras agitaciones insurgentes, que culminarían con la revolución de Independencia en 1810.






Consumación de la Independencia.

El 16 de abril de 1821 la ciudad de Tlaxcala abrió sus puertas, pacíficamente, al ejército insurgente que venía al mando del general Nicolás Bravo. Este recibió el poder del gobernador español de Tlaxcala, Agustín González del Campillo, quien renunció poco después.

Debido a la larga lucha, México empezó su vida independiente en condiciones de gran pobreza y sin experiencia política, lo que motivo continuos cambios de gobierno, luchas internas y aun guerras con otros países. Se estableció primero un imperio encabezado por Agustín de Iturbide, que no tuvo éxito y, en seguida, se instauró la República.





El Porfiriato

Porfirio Díaz inició su prolongado periodo de más de treinta años en la presidencia. El pueblo, cansado de tanta guerra, aceptó en parte la llamada "paz porfiriana", basada en las ideas positivas de "orden y progreso" que impuso el dictador.

Díaz siguió la misma política que Juárez y Lerdo. Entre otras cosas mantuvo la secularización del Estado, aun cuando procuró disminuir la tirantez entre éste y la iglesia, permitiendo algunas manifestaciones exteriores del culto católico. Atrajo a todos los partidos políticos e impulsó el desarrollo del país que alcanzó un auge material sin precedente.

Al comienzo de este régimen gobernaba en Tlaxcala Miguel Lira y Ortega: quien, años antes -en 1868- promulgó la Constitución Política del Estado. En 1885 y 1911 estuvo en la gobernatura el Coronel Próspero Cahuantzi, quien fue reelecto varias veces consecutivas.

En 1868, al tomar posesión como gobernador de Tlaxcala, Cahuantzi se adhirió a los principios porfiristas. Así estimuló la cultura, especialmente la enseñanza, más no siempre en beneficio de los grupos populares.



La Revolución





Desde principios del siglo XX comenzó a producirse un descontento popular ante el régimen porfiristas de Cahuantzi. Un ejemplo de ello fue el movimiento en rechazo del impuesto a la propiedad rural. Lo acaudilló Andrés García, trabajador de Xaltocan quien fue asesinado por instrucciones de Cahuantzi.





Por el año de 1907, Juan Cuamatzi, precursor del movimiento revolucionario en la república y presidente municipal de San Bernardino Contla, encabezó a su pueblo en un intento de recuperar los terrenos de que los despojara el propio Cahuantzi para ampliar su rancho La Concepción.

El descontento contra el régimen porfiristas crecía. Así se crearon centros liberales de ideas revolucionarias, uno de ellos fue el Partido Antirreelecionista de Tlaxcala, éste mantenía contacto con centros similares de la república, y en 1910 se realizó la Convención del Tívoli del Eliseo. Inmediatamente después de la convención, sus organizadores empezaron una campaña de expansión recorriendo la república, cosa que entusiasmó a los tlaxcaltecas, quienes formaron dos grupos antirreeleccionitas. Uno de ellos estaba en Tepehítec, municipio de Tlaxcala. El otro grupo se formó en San Bernardino Contla, dirigido por Juan Cuamatzi.

El gobernador Cahuantzi actuó cruelmente y suspendió las garantías, se estrechó la vigilancia y la represión. A pesar de ello, mientras se celebraban las fiestas conmemorativas de la Independencia, el 16 de septiembre de 1910, se efectuó una manifestación de apoyo a Madero, en Zacatelco. Muchos hombres fueron aprehendidos y algunas mujeres fueron golpeadas, como fue el caso de maría Félix Pérez, por llevar estandartes rebeldes.

Aquí cabe destacar el patriotismo demostrado por las mujeres tlaxcaltecas desde el comienzo de la revolución. Ellas organizaron centros femeniles, combatieron y lograron ascensos militares y llegaron incluso a obtener altos grados.

RECUPERADO EN http://www.tlaxcala.gob.mx/ninos/historia.html

1 comentario:

Tah dijo...

Muy bien por esta parte de la historia